EL DÍA 30 DE AGOSTO DE 2013, EL GRUPO DE MIGRANTES SALVADOREÑOS, DECIDIÓ CAMBIAR LA CERRADURA DE LA PUERTA DE ENTRADA A LA OFICINA DEL CAZ, PARA TRATAR DE CUMPLIR LA AMENAZA QUE NOS HABÍAN HECHO DOS DÍAS ATRÁS, ES DECIR DESALOJARNOS DE NUESTRO LUGAR DE TRABAJO, MOTIVO POR EL CUAL DECIDIMOS, COMO MEDIDA DE AUTODEFENSA, RECUPERAR NUESTRO ESPACIO Y REIVINDICAR NUESTRO COMPROMISO DE CONTINUAR EN LA DEFENSA DE LOS PRESOS POLÍTICOS, PARA INFORMAR DE ESOS HECHOS PUBLICAMOS EL SIGUIENTE COMUNICADO.
A la Red contra la Represión y por la Solidaridad
A los adherentes a la SEXTA
A las Organizaciones e individuos en Resistencia
El Colectivo de Abogados Zapatistas nos vemos precisados, por tercera ocasión,
a dirigirnos a ustedes para informarles de los acontecimientos del día viernes
30 de agosto de 2013 en la sede del CAZ, en el marco de la escalada de
violencia, de corte paramilitar, por parte de un pequeño grupo de migrantes
salvadoreños, iniciada el día 28 de junio pasado. Ese día fueron
introducidos con un acto vandálico y de inmediato iniciaron el hostigamiento
permanente; pasaron luego a las ofensas verbales, de ahí a las agresiones
físicas, hasta llegar a la ocupación violenta, destrucción y saqueo de los
cubículos.
Apenas el miércoles 28 de agosto, en la reunión de la Red, hicimos pública una
ampliación de la denuncia inicial, en ésta señalamos datos nuevos que consideramos
relevantes, algunos de los que ahora retomamos, como el hecho de que los vándalos
son migrantes salvadoreños; que fue Gabriela Hernández Chalte y Adrián Ciriaco,
del Colectivo La Hormiga, quienes los introdujeron; que Gabriela abrió la
puerta e hizo las pintas en las paredes y canceles y los otros rompieron los
macetones, regaron la tierra, levantaron la alfombra y rompieron una puerta de
madera, luego ya por su cuenta, tomaron el otro cubículo del que informamos.
También señalamos cómo habían escalado las formas de hostigamiento hasta llegar
a la violencia física y las amenazas de que el jueves (ayer) nos iban a
desalojar de nuestro espacio.
El día de hoy, viernes 30, cuando llegamos a trabajar nos encontramos con que
ya habían cambiado la cerradura de la puerta de entrada del despacho, para
impedirnos el paso, y que en el interior estaban dos personas de ese grupo. Con
ese motivo, activamos una amplia red de comunicación y, en la medida en que se
difundió el hecho, organizaciones e individuos acudieron en apoyo del CAZ;
gracias a la intervención de los compañeros solidarios, con el compromiso
expreso de no violencia, se logró que abrieran la puerta y al entrar
encontramos que habían destruido y saqueado totalmente el cubículo de otro
compañero, con varias computadoras destruidas, se habían apoderado de las herramientas
y lo de más valor, además habían tratado de forzar la puerta de los otros dos
cubículos que no habían tomado, con lo que pretendían cumplir la amenaza
proferida el martes pasado, por lo anterior y dado que no nos dejaron otra
opción, decidimos pedirles que tomaran sus cosas y abandonaran voluntariamente
el espacio, a lo que ambos accedieron.
Consideramos responsables de estos lamentables hechos a Gabriela Hernández
Chalte y Adrián Ciriaco, del Colectivo la hormiga, que han medrado con la
necesidad de migrantes salvadoreños, a quienes han usado como instrumento de
confrontación con el CAZ, pero manteniéndose a la sombra, sin dar la cara.
Sabemos que no los anima algún fin político, su afán no es otro que el de una
venganza personal que carece de fundamento. No puede perderse de vista que La
Hormiga se desligó por completo del espacio desde julio de 2011, cuando
hicieron entrega de las llaves y de su cubículo; por tanto no tienen ninguna
legitimidad para pretender disponer de un espacio del que ya no forman parte,
hacerlo es una verdadera provocación, inclusive han puesto en riesgo la
integridad física de los integrantes de todos los colectivos e individuos que
asisten a este espacio, e incluso la de los propios refugiados a quienes
ofrecieron “vivienda” en México, en un lugar que no tiene las condiciones para
ello.
Hemos dado un paso al frente al defender nuestro lugar de trabajo, el haberlo
recuperado representa una acción de autodefensa frente al conjunto de
provocaciones y agresiones ocurridas, de las que hemos informado. Reivindicamos
el proyecto que nos dio origen y anima nuestro andar colectivo, somos
adherentes de la SEXTA y nos comprometemos a continuar apoyando a los presos
políticos, en una etapa en la que vislumbramos se recrudecerá la
criminalización de la lucha y la protesta social. El estado ya ha desatado una
campaña en los medios, en la que inclusive la CNDH clama por la salida
represiva de mano dura a los conflictos sociales actuales. Para enfrentar esta
situación requerimos construir las condiciones materiales que nos permitan
seguir cumpliendo con las tareas que venimos realizado desde 2006; estamos
aportando una pequeña contribución para la construcción de un proyecto para la
defensa jurídica de los presos políticos y para colaborar en la preparación de
otros defensores y de promotores de los derechos humanos.
Expresamos nuestro agradecimiento a todos los colectivos e individuos
adherentes de la Sexta, organizaciones, grupos e individuos hermanos en
resistencia que han acudido en defensa del proyecto que impulsamos y los
llamamos para que sigan atentos de los acontecimientos que seguiremos
informando.
ATENTAMENTE
COLECTIVO DE ABOGADOS ZAPATISTAS
DONATO AMADOR SILVA, HÉCTOR ARCADIO GONZÁLEZ ANDONEGUI, JUAN DE DIOS
HERNÁNDEZ MONGE, PEDRO RAÚL SUAREZ TREVIÑO Y ROBERTO LÓPEZ MIGUEL
31 de agosto de 2013
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